Por otro lado, el uso de materiales es una manera de promover la autonomía del aprendiz ya que limita la participación del adulto en momentos clave del aprendizaje.
Es muy importante poner al alumnado en contacto directo con la realidad matemática de lo que va a aprender, experimentando, tocando, construyendo, manipulando... Este modo de enseñanza favorece la adquisición de conocimientos nuevos.